APIO
Temporada: TODO EL AÑO
El apio (apium graveolensis) ha sido muy conocido por egipcios, griegos y romanos.
Fueron estos últimos quienes lo cultivaron cerca del río Po como planta comestible y medicinal ya que le atribuían propiedades analgésicas y sedantes.
Es una de las verduras que más propiedades medicinales posee y se puede ingerir tanto crudo como cocido, siendo muy común también, la utilización de su jugo.
Se trata de una verdura equilibrante que si se combina con otros vegetales como la zanahoria y el tomate, ayuda a calmar los nervios y es un buen remineralizante.
La ensalada de apio con un poco de sal puede usarse eficazmente para combatir el exceso de acidez del tubo digestivo y aliviar la colitis; mientras que mezclada con un poco de aguacate se recomienda en caso de enfermedades del estómago y del intestino.
Su jugo es eficaz para eliminar el exceso de ácido úrico, combatir el reumatismo y el sobrepeso o mitigar los padecimientos nerviosos.
En cuanto al efecto diurético del apio, son sus semillas las que provocan una mayor diuresis, siendo muy útil cocerlas en caso de hipertensión arterial, ansiedad e insomnio. Además, varios estudios han puesto en evidencia que las semillas de apio reducen el contenido de glucosa en la sangre, lo que puede ser útil como auxiliar en el tratamiento de la diabetes.
Composición nutritiva por 100 gramos de apio
VALOR CALÓRICO | 5-22 | calorías |
AGUA | 90-96 | % |
PROTEÍNAS | 0,5-2 | % |
AZUCARES | 1.1.2 | % |
GRASAS | 0,1-0,5 | % |
VITAMINA C | 0,2-1,15 | g. |
VITAMINA B6 | 1,54 | mg. |
Fuente: Horticultura herbácea especial, J.V. Maroto